Después de mis vacaciones me dispongo a traer éste libro, es el noveno libro del verano; tardé unos cinco días en leerlo, de hecho lo terminé mientras esperaba que me trajeran la cena, la primera de las vacaciones, y he tenido que esperar hasta hoy para escribir la reseña ya que allí donde estaba no tenía internet.
TÍTULO ORIGINAL: Le prochaine fois
AUTOR: Marc Levy
DATOS: Nos encontramos frente a una publicación de tapa blanda, con 240 páginas y de la editorial Rocabolsillo. Se puede encontrar con el ISBN 9788492833207 y con un precio (apróximado) de 7.95€
RESUMEN DE LA PARTE DE ATRÁS: Jonathan Gardner es especialista en arte y vive obsesionado con la obra del pintor ruso Vladimir Radskin. Cuando está a punto de casarse, su vida da un giro inesperado: la desaparecida obra maestra de Radskin ha sido hallada y va a subastarse en Londres. Gardner conocerá en su periplo a una galerista llamada Clara y descubrirá que entre ese cuadro, la joven y una miesteriosa anciana hay un vínculo que supera los límites del tiempo y del espacio. (me permito decir que conforme vas leyendo el libro te das cuenta de que la sipnosis chafa bastante, pero...)
¿POR QUÉ ME LO LEÍ? En éste caso me es muy sencillo decir el motivo por el cual me compré y leí el libro: Marc Levy es mi autor favorito (o uno de ellos ya que éste verano he descubierto a John Green) y tengo todos, menos uno, de los libros que ha sacado en español, así que éste no podía ser menos.
Lo cierto es que la edición no me gusta. Ya me he leído otros tres libros de la misma editorial y la misma editorial, y también son de Marc Levy; lo que pasa es que aparte de que no me son cómodos de tener en la mano para leerlos, en los anteriores que leí (y en especial en uno que fui incapaz de terminar) encontré muchos fallos como palabras con comas entre las letras, o sin sentido directamente. Obviamnte esas experiencias me hicieron dudar a la hora de compar La próxima vez, pero Marc Levy se impuso y acabé comprándolo. Y me alegro mucho de haberlo hecho.
Yendo ya a la historia he de decir que me gustó mucho, me recordó porqué adoro tanto al autor, y es que más allá de el tono dulce con el que escribre, me gusta mucho el punto paranormal que tiene todos sus libros; éste no iba a ser menos, y tiene como trasfondo una teoría, o realidad en el libro, totalmente del mundo paranormal pero que lleva el romanticismo a otro nivel, mientras leía el libro incluso hubo momentos que pensé "ojalá fuera esto verdad".
Jonathan es alguien que cae bien desde el principio, que entiendes qué hace y que deseas desde que conoce a Clara que se quede con ella, aunque no será fácil. Además tiene el típico amigo que todos los protagonistas de Levy tiene, un amigo que es un poco exagerado pero muy bueno, que le apoya y le ayuda. En cuanto al pintor, Vladimir Radskin, me temo que no existe, es puramente ficticio, pese a que por momentos de la novela dudas ya que Marc Levy parece haber tomado algo de realidad para hacer al personaje.
El final es tremendo, apoteósico, yo no me lo esperaba. Pero hay que reconocer que no deja con mal sabor de boca, si no muy al contrario, es esperanzador. Parece imposible pero, gracias al trasfondo fantástico o paranormal, deja a los personajes con mucho futuro; es decir, que parece que el libro acaba, y lo haría si fuera otro, pero éste no, y en las últimas páginas descubrimos un rayo de esperanza para la historia de amor ¡qué bonito eeess!♥
P.D: Una vez más aparece el inspector Pilguez, a los que no seáis seguidores de Marc Levy no os dirá nada, pero a los que sí lo seáis os sacará una sonrisa ☺
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