Libro número quince del verano, y puesto que lo acabé en septiembre consideraré que el último; apartir de ahora seguiré reseñando libros pero sin la cuenta del libro número X de tal...
TÍTULO ORIGINAL: Du findest mich am Ende de Welt.
NOMBRE DEL AUTOR: Nicolas Barreau
DATOS: A España lo trajo en 2012 la editorial S.L.U ESPASA con 248 páginas. Si queréis la edición en tamaño grande la podéis encontrar con el ISBN 9788467008807 y un precio (al menos en la Casa del Libro) de 5,95€ increíble, lo sé; la edición de bolsillo cuesta 7.95€ y su ISBN es 9788467040586 éste tipo de edición salió al mercado en 2014.
RESUMEN DE LA PARTE DE ATRÁS: (...) El atractivo Jean-Luc Champollion es el propietario de una galería de arte en París. Acostumbrado a tener éxito con las mujeres, su única ambición es disfrutar de la vida en compañía de hermosas damas y de Cézanne, su adorado perro dálmata.
Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de amor...sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida y, sin pensárselo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por e-mail.
Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en persona...¿o tal vez sí? Evidentemente, el destino tiene otros planes...
¿POR QUÉ ME LO LEÍ? Básicamente me lo leí por el autor, como al parecer hago siempre. Ya me he leído las dos otras novelas que ha sacado Barreau en español, así que con ésta he acabado con el autor, al menos de momento.
Hablándo ya de lo importante que es el libro: es una historia de amor en París a base de cartas de amor. En un pricipio Jean-Luc no sabe quién es la Principessa que le manda cartas de amor, y se lo toma como un juego para ver de quién se trata; pero poco a poco la relación va subiendo de nivel, él va enamorándose de ella, y las cartas pasan de ser cartas de amor con alguna insinuación a cartas eróticas.
Es cierto que el autor nos intenta marear presentando al lado del protagonista a un montón de mujeres que podrían ser la Principessa de las cartas, pero yo desde prácticamente el principio tenía una idea (que resultó acertada) sobre quién era.
Aún así, es una novela preciosa, ligera, romántica a más no poder y dulce. Barreau consigue con su narración en primera persona que los personajes ta caigan igual que al protagonista. ¡Por cierto! escuché que había quien decía al leer no sé qué libro en el cual el narrador era un hombre en primera persona que eso le resultaba raro, pero lo cierto es que yo ya he leído varios así.
Una cosa que no me gustó mucho ni de esta novela, ni de Atardecer En París es la forma en la que Nicolas Barreau habla de los taxistas extranjeros de París, en ésta novela es un hombre turco o algo así, no recuerdo muy bien, y en la otra es un senegales. En París es muy habitual que los taxis los conduzcan extranjeros, y en España lo es cada vez más, y eso parece que sea algo que no le guste, ya que simpre habla de ellos como de lentos y vagos; en Atardecer en París dice algo como que el senegalés no está acostumbrado a ir rápido porque de donde él es no tienen a donde ir y por eso no tienen prisa. Sinceramente no me gustó nada ese tipo de comentario, soy una persona totalmente respetuosa con los demás y no me gustan los más mínimos alardes de discriminación, y creo que en estas novelas son cosas que sobran totalmente, no hay necesidad en una historia de amor de hablar durante una página entera sobre el conductor del taxi sea de donde sea.
En fin, recomendable el libro, sencillo y rápido.
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